El año pasado os mostrábamos cómo luchábamos contra las heladas en el viñedo a través nuestras velas de parafina. Nuestro responsable de Viticultura, Javi Blasco, contaba en este vídeo cómo trabajamos para evitar que las heladas se instalasen en las capas más bajas que son las que afectan a las cepas.

Ya en el año 1900, el Informe de Viticultura de Couanon y Convert para la Exposición universal de París señalaba que «…la viña, en condiciones límites, casi en el punto de dejar su sitio a otros cultivos, concentra en sus raíces lo que su savia tiene de distinción y pureza”. Sabemos que este clima y la peculiaridad del terreno conlleva muchos riesgos pero también sabemos que solo bajo estas condiciones, podemos obtener la mejor materia prima que intentamos plasmar en nuestros vinos.

Por ello, esta pasada noche del 4 al 5 de mayo de 2019 y con la previsión de posibles heladas, teníamos que ponernos en marcha para evitar heladas en el viñedo. La capacidad de recuperación de nuestras cepas centenarias nos sigue asombrando cada día pero minimizar el riesgo de posibles daños es responsabilidad del viticultor. Finalmente no ha helado y damos gracias por haber solventado este envite sin ningún daño.

Heladas en el viñedo: velas de parafina y molinos antihelada

Con más  de medio millar de velas de parafina desplegadas por las parcelas y los molinos antihelada que nos ayudan a mover las capas de aire por la inversión térmica hemos intentado proteger este patrimonio vitícola único. Las velas que utilizamos en Ossian para evitar las heladas en el viñedo son biodegradables, respetuosas con el medio ambiente y producen vapores nocivos durante su combustión, ni para el viñedo ni para nuestro equipo. Estas velas de parafina nos han ayudado calentar las capas más bajas de aire durante toda la noche. Estas capas son las más cercanas a nuestras plantas y las más proclives a acumular ese aire más frío. Al calentarlas, protegemos y evitamos daños en nuestras plantas.

Los molinos que hemos instalado el pasado año también han trabajado a fondo esta noche. Estos molinos nos ayudan a prevenir posibles daños en el viñedo al mover esa capa de aire y mezclarla con las inmediatamente superiores más cálidas (inversión térmica).

Como hemos comentado, por suerte, esta vez la helada no nos ha afectado. Sin embargo seguiremos atentos a la climatología de las próximas horas y días. Cuidar de este patrimonio en forma de viña nos exige dar lo mejor de nosotros mismos, de nuestro equipo, de nuestra manera de entender la viticultura y del compromiso con la naturaleza. Asumimos los retos que nos marca la naturaleza pero solo así podemos obtener algo único que poder ofreceros en forma de paisaje embotellado.